EXAMEN
Llega el temible tercer trimestre del año académico, y con él, esa supuesta herramienta didáctica que se impone al término: ¡Los exámenes finales! Juzgan y clasifican inclementes, con un frío número, todo el valor de cada estudiante.
Educadores, tutores y progenitores contribuimos decisivamente a que puedan disfrutar de la experiencia. Insistimos en que su futuro será una agonía constante si no alcanzan la excelencia, la sociedad los marginará a malvivir en los límites de la civilización y cada paso que den sufrirá un escrutinio cruel cuestionando sistemáticamente su esfuerzo, valía y validez. Cualquiera diría que de jóvenes nunca cometimos ni un leve error.
Hasta aquí, todo muy intenso y muy unidireccional. O vertical. Estoy por encima de ti, así que te pongo nota. Supongamos, en un valiente ejercicio de empatía y consideración, que nos situamos al mismo nivel y muy horizontales. ¿Quién dijo miedo? Les brindamos la posibilidad a nuestr@s jóvenes de que nos examinen en abril/mayo (ahora terminan antes, los de Educación van con prisa aunque lleguen siempre tarde). Propongo el siguiente cuestionario, con tres modos de empleo:
-Rellénalo tú mism@ y valora tu desempeño como adulto responsable (sinceridad requerida).
-Ofréceselo a aquell@s a tu cargo y usa los resultados para aprender y mejorar.
-Combina los dos anteriores… y comentad las diferencias calmadamente. ¡Solo para valientes!
1º ¿Con qué frecuencia se prodiga con muestras de afecto?
A) ¿Afecto? ¿Eso se come?
B) ¡Cada día!
C) Cuando me porto superbién.
2º ¿Hacéis actividades familiares/en común?
A) Sí, lo que yo les digo.
B) Sí, lo que planeamos entre todos.
C) Aquí cada uno va a su rollo.
3º ¿Mantenéis conversaciones asertivas significativas?
A) ¿Sin gritos? No entiendo la pregunta.
B) Procuramos tener un rato tranquilo para charlar en común.
C) Mientras estamos con el móvil a veces nos escribimos.
4º ¿Qué sucede si se comete un error?
A) ¡Castigos! ¡Broncas! ¡Rechinar de dientes y mesarse las barbas!
B) Aprendemos, alentamos y volvemos a probar.
C) No sé, no suelo estar muy pendiente.
5º ¿Quién pasa más tiempo enganchado a una pantalla?
A) Yo, ellos están castigados.
B) Fuera del trabajo, lo usamos poco; dentro de unos límites puestos entre todos.
C) Me he enterado de que ha suspendido 3 por su estado del Whatsapp.
6º ¿Cómo se ponen las normas/límites en casa?
A) Yo, como autoridad al mando.
B) Entre todos, con consecuencias, adaptando a las circunstancias pero manteniéndonos firmes en lo pactado.
C) No tenemos de eso. Eso es para dictadores.
7º Esas normas, ¿son iguales para tod@s?
A) Sí, para todos mis subordinados.
B) Sí.
C) No sé, hace tiempo que no controlo por dónde se anda.
8º ¿Qué puede elegir y qué decidimos por ellos?
A) Al nacer ya tenía su vida organizada. Como debe ser.
B) Mantenemos unas reglas que, por seguridad, consideramos indispensables. A partir de ahí, procuramos hablar entre todos para ayudarnos a encontrar el mejor camino para cada uno.
C) Que hagan lo que quieran, ya son mayorcitos.
9º ¿Tienen responsabilidades o son rescatados?
A) Eso es para débiles. No se equivocan por miedo a mis castigos.
B) Necesitan experimentar las consecuencias de sus propias decisiones para madurar.
C) ¡Yo por mi hj@ lo que sea! Bien bonito me ha quedado su TFG.
10º ¿Se usan castigos y/premios según el comportamiento y resultados?
A) Tengo dos manos, una para castigar y otra para premiar cuando siguen mis instrucciones, así les tengo controladitos.
B) Preferimos dar aliento y vivir las consecuencias, así crecen independientes y capaces.
C) Que pereza, les dejo hacer y ya se encargará el karma.
Bonus: Deja un comentario libre sobre la actividad parental/docente del adulto evaluado:
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MAYORÍA DE RESPUESTAS A: Estilo autoritario. La disciplina positiva te está esperando.
MAYORÍA DE RESPUESTAS B: Estilo democrático. ¡Enhorabuena! Ya sabes de qué va la disciplina positiva.
MAYORÍA DE RESPUESTAS C: Estilo permisivo. La disciplina positiva te está esperando.
MEZCLA DE RESULTADOS: Baile de estilos. Los tienes locos. La disciplina positiva te está esperando.
Si eres de números:
Cada respuesta A puntúa -3.
Cada respuesta B puntúa +2.
Cada respuesta B puntúa -3.
¡Recuerda que todo lo que no sea al menos un 10 es poca cosa!
Por Carlos A. Bustos